Luis María Pescetti

Difícilmente podría haber escogido un mejor libro para terminar el año!

Como dicen la portada y el prólogo, esto es un libro con relatos de humor. Pero es humor que va más allá de un simple pastel de crema arrojado a la cara de una pobre víctima: es una vista de lo que el humor puede hacer.

Dice Pescetti en el prólogo:
> Con esta antología se verá que nos interesa *todo* el humor, sino cierto tipo. No uno desligado de la sensibilidad, de la emoción, o aliado al poder contra el débil, sino el que reacciona y desafía; el que nos confronta con la realidad; el de quien se ríe de los demás mostrando que hay que reírse de uno mismo (...)

El libro nos da una ventana para darnos cuenta que se puede uno reír sobre las ocurrencias infantiles y sobre los amantes inocentes al igual que sobre las figuras históricas, los académicos, las ideas anticuadas y las ideas progresistas. No vengan a este libro buscando esa Gran Literatura que vive en torres de marfil. Mejor lean pensando en que todas ellas ni son tan torres ni tan de marfil. Es gracias a ese humor que podemos ver las cosas con una vista nueva; incluso riéndose de las cosas que uno considera sagradas se les pueden ver mejor los defectos sin dejar de amarlas.

En resumen, como dice la contraportada, lean este libro para ver que "El humor impide que nadie se convierta en la estatua de sí mismo"… (meer)