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Bezig met laden... Una historia de Españadoor Arturo Pérez-Reverte
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Meld je aan bij LibraryThing om erachter te komen of je dit boek goed zult vinden. Op dit moment geen Discussie gesprekken over dit boek. Como han dicho otros lectores, esta es una irreverente historia de España (se ofende a medio mundo). Es una recopilación de artÃculos de Pérez-Reverte. Como el autor nos recuerda al final, esta no es una obra de historiadores. No es un libro académico, pero me entretuvo y aprendà detalles de la historia de España y pude imaginarme episodios más allá de las oraciones, pues Pérez-Reverte tiene, me parece, talento cinematográfico. "(…)las abruptas tierras vascas; donde, justo es reconocerlo históricamente, la peña local seguÃa enrocada en sus montañas, bosques, levantamiento de piedras e irreductible analfabetismo prerromano." (Pg. 26) "El caso es que se juntaron allÃ, en Las Navas, cerca de Despeñaperros, veintisiete mil cristianos contra sesenta mil moros, y se atizaron de una manera que no está en los mapas. La carnicerÃa fue espantosa. Parafraseando unos versos de Zorrilla —de La leyenda del Cid, muy recomendable—, podrÃamos decir eso de: Costumbres de aquella era / caballeresca y feroz / cuando degollando al otro / se glorificaba a Dios." (Pg. 44) HabÃa leÃdo unos cuantos números de la Historia de Reverte en XL semanal, pero viéndolos todos juntos se aprecia que el todo es más que la suma de las partes (los fÃsicos dirÃan que hay un término de interacción). Reverte lanza una mirada personal sobre nuestra Historia, desde los celtas y los iberos hasta la victoria del PSOE en 1982. Casi todo me sonaba, aunque he agradecido mucho calzarme el tocho en dos dÃas porque se ve un hilo de continuidad, que el autor se esfuerza mucho en resaltar, sobre lo aficionados que somos a joderlo todo tirando cada uno de la cesta hacia nuestra esquina del cuadrado. Una y otra vez el autor dice que por fin parecÃa que Ãbamos bien en caminados, y cuando lo dice sabes, SABES, que detrás lo vamos a joder todo. Intentos de modernización durante la época de los Reyes Católicos, posibilidad de subirse al carro de modernización iniciado por la Revolución Francesa, gobiernos de República con un poco de altura de miras... Pero no. El autor es pesimista y da la batalla por perdida. La larga lección de historia que nos da es muy ilustrativa, no tanto sobre los hechos (los resume mucho y se disculpa por ello en alguna ocasión) sino por el cuadro general de estado de ánimo de este paÃs, que parece no haber cambiado en milenios. Me ha encantado. Triste historia en ocasiones, pero me ha encantado el relato. El tono general del libro ya lo da el capÃtulo I (son 92): Érase una vez una piel de toro con forma de España —llamada Ishapan: tierra de buenos conejos :-) , les juro que la palabra significaba eso—, habitada por un centenar de tribus, cada una de las cuales tenÃa su lengua e iba a su rollo. Es más: procuraban destriparse a la menor ocasión, y sólo se unÃan entre sà para reventar al vecino que (a) era más débil, (b) destacaba por tener las mejores cosechas o ganados, o (c) tenÃa las mujeres más guapas, los hombres más apuestos y las chozas más lujosas. Fueras cántabro, astur, bastetano, mastieno, ilergete o lo que se terciara, que te fueran bien las cosas era suficiente para que se juntaran unas cuantas tribus y te pasaran por la piedra, o por el bronce, o por el hierro, según la época prehistórica que tocara. Envidia y mala leche al cincuenta por ciento (véanse carbono 14 y pruebas genéticas de Adn). El caso es que asÃ, en plan general, toda esa pandilla de hijos de puta, tan prolÃfica a largo plazo, podÃa clasificarse en dos grandes grupos étnicos: iberos y celtas. Los primeros eran bajitos, morenos, y tenÃan más suerte con el sol, las minas, la agricultura, las playas, el turismo fenicio y griego y otros factores económicos interesantes (véanse folletos de viajes de la época). Los celtas, por su parte, eran rubios, ligeramente más bestias y a menudo más pobres, cosa que resolvÃan haciendo incursiones en las tierras del sur, más que nada para estrechar lazos con las iberas; que aunque menos exuberantes que las rubias de arriba, tenÃan su puntito meridional y su morbo cañà (véase Dama de Elche). Los iberos, claro, solÃan tomarlo a mal, y a menudo devolvÃan la visita. Asà que cuando no estaban descuartizándose en su propia casa, iberos y celtas se la liaban parda unos a otros, sin complejos ni complejas. Facilitaba mucho el método una espada genuinamente aborigen llamada falcata: prodigio de herramienta forjada en hierro (véase Diodoro de Sicilia, que la califica de magnÃfica), que cortaba como hoja de afeitar y que, cual era de esperar en manos adecuadas, deparó a iberos, celtas y resto de la peña apasionantes terapias de grupo y bonitos experimentos colectivos de cirugÃa en vivo y en directo. Ayudaba mucho que, como entonces la penÃnsula estaba tan llena de bosques que una ardilla podÃa recorrerla saltando de árbol en árbol, todas aquellas ruidosas incursiones, destripamientos con falcata y demás actos sociales podÃan hacerse a la sombra, y eso facilitaba las cosas. Y las ganas. Animaba mucho, vamos. De cualquier modo, hay que reconocer que en el arte de picar carne propia o ajena, tanto iberos como celtas, y luego esos celtÃberos resultado de tantas incursiones románticas piel de toro arriba o piel de toro abajo, eran auténticos virtuosos. Feroces y valientes hasta el disparate (véanse el No-do de entonces y los telediarios de Teleturdetania), la vida propia o ajena les importaba literalmente un carajo; morÃan matando cuando los derrotaban y cantando cuando los crucificaban, se suicidaban en masa cuando palmaba el jefe de la tribu o perdÃa su equipo de fútbol, y las señoras eran de armas tomar. O sea. Si eras enemigo y caÃas vivo en sus manos, más te valÃa no caer. Y si además aquellas angelicales criaturas de ambos sexos acababan de trasegar unas litronas de caelia —cerveza de la época, como la San Miguel o la Cruzcampo, pero en basto—, ya ni te cuento. Imaginen los botellones que liaban mis primos. Y primas. Que en lo religioso, por cierto, a falta todavÃa de monseñores que pastoreasen sus almas prohibiéndoles la coyunda, el preservativo y el aborto, y a falta también del bañador de Falete y de Sálvame para babear en grupo, rendÃan culto a los rÃos —de ahà procede el refrán celtÃbero de perdidos, al rÃo—, las montañas, los bosques, la luna y otros etcéteras. Y éste era, siglo arriba o siglo abajo, el panorama de la tierra de conejos cuando, sobre unos 800 años antes de que el EspÃritu Santo en forma de paloma visitara a la Virgen MarÃa, unos marinos y mercaderes con cara de pirata, llamados fenicios, llegaron por el Mediterráneo trayendo dos cosas que en España tendrÃan desigual prestigio y fortuna: el dinero —la que más— y el alfabeto —la que menos—. También fueron los fenicios quienes inventaron la burbuja inmobiliaria adquiriendo propiedades en la costa, adelantándose a los jubilados anglosajones y a los simpáticos mafiosos rusos que bailan los pajaritos en Benidorm. Pero de los fenicios, de los griegos y de otra gente parecida, hablaremos en un próximo capÃtulo. O no. He cometido el error de leer este libro mitad en papel y mitad en kindle, por lo que mis notas están completamente desperdigadas. No se lo recomiendo, estimados lectores. geen besprekingen | voeg een bespreking toe
Por primera vez un volumen reúne la historia de España escrita por Arturo Pérez-Reverte durante más de cuatro años en su columna Patente de corso del XL Semanal. Un reelato ameno, personal, a ratos irónico, pero siempre único, de nuestra accidentada historia a través de los siglos. Una obra concebida por el autor para, en palabras suyas, divertirme, releer y disfrutar; un pretexto para mirar atrás desde los tiempos remotos hasta el presente, reflexionar un poco sobre ello y contarlo por escrito de una manera poco ortodoxa.
For the first time, one volume gathers the history of Spain as written by Arturo Pérez-Reverte over the course of more than four years in his "Patente de corso" ("Carte Blanche") column for XL Semanal. An entertaining, personal, and sometimes ironic but always unique tale of Spain's turbulent history throughout the centuries. A work conceptualized by the author to, in his words, "entertain me, re-read and enjoy; a pretext for looking back through time from the very beginning until the present, reflecting a little about it, and telling it in writing in an unorthodox way.". Geen bibliotheekbeschrijvingen gevonden. |
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Google Books — Bezig met laden... GenresDewey Decimale Classificatie (DDC)946History and Geography Europe Spain and Iberian PeninsulaLC-classificatieWaarderingGemiddelde:
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Desde..... Tierra de conejos, hasta..... Se sienten ..coño, a España no la reconoce ni la madre que la parió. ( )