Nick Flynn conoció a su padre cuando ya tenía veintisiete años y trabajaba en un albergue para indigentes en Boston. Jonathan Flynn, un aspirante a escritor, se había marchado de casa cuando su hijo tenía seis meses. Cuando Nick ya era un adolescente recibió algunas cartas desde la cárcel, donde su padre estaba condenado por estafa, en las que decía que la experiencia le serviría para ser el Dostoievski de su generación, o el nuevo Solzhenitzyn, el nuevo cronista de las prisiones, el autor de las contemporáneas memorias del subsuelo. Nick, entretanto, comienza su propio viaje por la literatura, la desesperación, el alcohol y las drogas y trabaja para un antiguo novio de su madre, un veterano del Vietnam que, junto con otros pequeños mafiosos del lugar, ha creado una considerable organización para el tráfico de drogas y, posiblemente, blanqueo de dinero. Tiempo después, su madre se suicida (...) Y Nick quiere salvarse. Y escribir sus propios libros...

This book stays flatter than its cocky title for a while, and I almost abandoned it midway. It finishes strong, though, combining some flashy formal fireworks with a much tighter narrative grasp. ( )

Wow.

And I thought my life was bad.

Can hardly wait to see the film adaptation, called Being Flynn, with Robert DeNiro as Jonathan Flynn. Not a Date Night Movie, for sure. ( )

Somehow simultaneously tender and candid, this memoir might qualify as required reading. Not only does it provide insight into the status of one of our society's most invisible and underrepresented castes, it also makes careful and thoughtful statements about human vulnerability, the tenuousness of relationships, and the status of narrative as a means of expressing the inexpressible. ( )

Could have been 4 stars if the ending wasn't so crappy. ( )