S. I. Kovaliov

Para ser un historiador marxista, Kovaliov dedica la mayor parte de las muchas páginas de esta obra la historia política pura y dura: emperadores, batallas, luchas políticas, etc. Lo hace con claridad y orden, como un manual. Cada cierto tiempo, introduce algún capítulo dedicado a las cuestiones económicas y sociales y también a la evolución cultural. En estos capítulos se nota más la ortodoxia soviética de su escuela, pero hay que decir que tampoco me ha resultado enojoso. Kovaliov escribe con fluidez y hasta amenidad, dentro de lo que cabe. Por otro lado, cuando uno tiene un esquema prefijado de las cosas lo único que tiene que hacer es elegir los acontenimientos o las fuentes que mejor encajen, y ya está. Esto es lo que hace nuestro historiador. Lo he notado al final, cuando habla del cristianismo y, sencillamente, despacha como "creación religiosa sin relación alguna con la realidad" todos los libros canónicos y casi todos los apócrifos. Así que el resultado final se presenta totalmente coherente y lógico, como si no hubiese podido ser de otro modo. Fácil para el lector, aunque no necesarimanete acorde con la realidad.… (meer)