Bienvenido Maquedano Carrasco

Uno de los abuelos de Maquedano murió en Mauthausen. Aquí se nos cuenta como encontró su rastro desde su pueblo toledano hasta el siniestro crematorio austríaco, pasando por los campos de concentración del sur de Francia y el trabajo semi-forzado en Flandes. Y, sobre todo, se nos cuenta el viaje que el autor realizó siguiendo los pasos de su abuelo. De modo que esto no es tanto un libro de historia cuanto un libro de viajes. De hecho, la mayor parte del texto lo compone una retahila de sucedidos e impresiones de viajero con mochila por Francia, Holanda, Alemania, Polonia y Austria. Lo mejor es que el autor nos cuenta todo eso como quien está a tu lado tomándose un café, incluyendo anécdotas sobre la variable comodidad y eficacia de los trenes europeos, la vida en los campings o la forma en que, desde la distancia, su mujer le soluciona los imprevistos más sorprendentes. Ya digo, como si se lo contase un colega frente a un par de cervezas.… (meer)

Una panorámica ágil y divertida de la historia de Toledo, a través de de las recientes obras de infraestructuras o nuevas edificaciones de la ciudad, que dejan al descubierto una historia "viva", cercana, que intenta compaginar las nuevas necesidades de los ciudadanos con la protección de nuestro Patrimonio.
Libro muy recomendable para gente menuda o de cualquier edad interesados por la Historia.
Se lo regalé a mi hijo de 13 años, para que le terminara de picar el gusanillo de la arqueología.... ¡Qué Dios reparta suerte!… (meer)

El autor es un buen arqueólogo pero, como les pasa a muchos buenos profesionales, le duele que casi nadie sepa apreciar su trabajo. Y se lanza a la divulgación. Este libro está destinado a eso, a tratar de que más gente se sienta atraída o, al menos, se muestre comprensiva con los arqueólogos. Maquedano utiliza el siempre eficaz sistema de la sucesión de anécdotas de sus andanzas profesionales, ordenadas por la época de los restos arqueológicos de que se trate. Se empieza en la prehistoria y se termina con la desaparición de sus dos abuelos a raiz de la guerra civil. El autor se nos hace ameno y simpático, pero el problema, además de que el éxito de su intento se ve seriamente condicionado por la distribución estrictamente local y casi artesanal (de círculo de amigos y conocidos, vamos), es que no es posible que este libro tenga continuidad, al menos hasta que su autor no acumule unos cuantos años más de ejercicio profesional. Pero, desde luego, a nada que uno esté mínimamente predispuesto, puede servir de acicate para interesar al lector por una profesión tan difícil como incomprendida. Casi como la mía.

Nota. Algunos meses después de escribir esta reseña, el autor me dice que sí que acumula ya un buen saco de anécdotas. Estupendo. Ya sólo falta que nos las escriba y pasemos otro buen rato con ellas.… (meer)