Llucia Ramis

Una treintañera regresa a casa de sus padres desorientada: no tiene pareja ni hijos y, a pesar de haber llevado una brillante carrera profesional, de repente, se ha quedado en el paro. Universitaria, inteligente y trabajadora, jamás se hubiera imaginado que, a su edad, se encontraría en esta situación. Indagar en la historia familiar puede ser una manera de preguntarse qué era exactamente lo que la vida le había prometido. Sin embargo, la memoria le revelará mucho más, porque al contemplar sus recuerdos no como refugio ni como huida, ni siquiera como tentación estética, terminarán aflorando los ecos íntimos, los gestos de amor y las pequeñas heridas de una familia cualquiera, es decir, la verdad desnuda de la vida.… (meer)

Con la posesión mallorquina como símbolo de cualquier trayectoria vital Llucía Ramis nos cuenta una historia de perdedores en la que la conclusión es que maduramos mientras vamos perdiendo lo que creíamos que eran nuestras posesiones. Las posesiones por tanto toman tantos pelajes aquí que van desde la posesión material, hasta la posesión personal, pasando por la posesión espiritual y hasta la que adquiera el aspecto de una adicción.
Todo esto le da pie a la autora para hablar sobre corrupción, especulación, el amor, asesinato, la manipulación personal, pero también de la creencia rilkeniana de que la infancia es nuestra patria, el momento en el que nada es verdad, todo es juego, hasta que la perdemos.
Las múltiples tramas que componen la historia de Ramis nos hipnotizan incluso en algunos momentos en los que se detiene a reconsiderar la verdad, la vida, la muerte, las pérdidas.
Dice la narradora que la verdad es maravillosa y repugnante, pero nos convence en algunos pasajes en los que la narradora solo puede intuir, y sacar alguna conclusión sobre lo que realmente pasó y sobre las razones del comportamiento de aquellos y aquellas a los que no entendemos.
Es esta una historia de perdedores que creo que no lo son tanto ya que como dice uno de los personajes más lúcidos, “no tener adónde volver: crecer consiste en eso”
La narradora que acaba comprendiendo que “también somos lo que perdimos, o quizás somos sobre todo eso, remata el libro reivindicando lo fue suyo “como un lamento que les helará la sangre”.
MARAVILLOSO
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El primer ensayo ilustrado de Llucia Ramis. Un libro muy personal en el que comparte 50 libros que le cambiaron la vida. «Cada libro, en cada persona, tiene una historia más allá de la que cuenta.» En este libro ilustrado, Llucia Ramis nos invita a dar un paseo por algunos momentos y espacios de su vida que han sido memorables gracias a la lectura: desde que se encaramaba a un viejo algarrobo en casa de sus abuelos con la compañía de Michael Ende y La historia interminable, por ejemplo, hasta que descubrió las calles de Barcelona con la protagonista de Nada, de Carmen Laforet. Lejos de cánones y biografías literarias, este es un recorrido por la obra de diferentes autores para disfrutar de la literatura y reflexionar sobre aquellos libros que nos han cambiado la vida.… (meer)