Curri Valenzuela

La historia de una mujer de clase media, de cómo creció en la dictadora de Primo de Rivera, de cómo vivió la República, de cómo casi murió durante la guerra (su marido se metió en política por un partido de derechas, y acabó sus días en una checa) y de cómo rehizo su vida, simbolizada en una finca que ella, sola, pone en marcha con dos cojones. A la vez, sus sufrimientos sentimentales para, al final, decidir que, con hombres como estos, mejor me quedo con mi caballo. La intención está clara: contrarrestar la idea de "qué buenos eran los míos" haciendo exactamente lo mismo con los suyos. Eso sí, la señora huye de los excesos, y tampoco es que los "rojos" (los "hombres malos", que les dice a sus hijas) sean tan malos; incluso hay uno muy bueno. Al final, confiesa su inspiración en "Lo que el viento se llevó", lo que no era necesario. Todo esto no sería del todo malo, si no fuese porque la señora escribe literatura como le enseñaron en la Escuela de Periodismo. Todo muy clarito, muy lineal, sin lugar a la ambigüedad. El autor lo sabe todo, lo dice todo y lo único que no hace es adelantar acontecimientos, porque no iba a dejar que la estética le estropee una buena historia. Acaba uno deseando que la señora decida si se casa o no y mandar el libro a la estantería. No hay como tener amigos para que te publiquen patochadas.… (meer)