Se trata de una guía artística de Granada, escrita y editada en 1950, y reeditada en 1987 sin ningún cambio. Vaya por delante que solo sirve si uno va buscando arquitectura, pintura y escultura anterior al siglo XX; de todo lo demás, este libro no trata. Pero si es tu caso (como el mío), te asombrarás de cómo una guía de hace 65 años es perfectamente útil hoy. Mi mujer y yo la hemos utilizado para recorrer Granada durante tres días y no nos ha fallado. Apenas algunas cambios en los itinerarios interiores de la Alhambra y del Generalife y en las descripciones de las zonas más alejadas del centro, aunque todo puede ser subsanado con facilidad por el viajero. Se echan de menos ilustraciones (el editor afirma que se perdieron las de la edición original) y hasta resulta divertido el tono campanudo de algunos párrafos, propio del erudito local de hace más de medio siglo. Un libro sorprendente y recomendable para cualquier turista actual interesado en el arte de una de las ciudades que más arte atesora. ( )