Mediante este libro se trata de comprender el mundo en el que vivimos. Su premisa fundamental es que el nacionalismo se encuentra en la base de ese mundo. Para captar su relevancia, es preciso explicar el nacionalismo. La palabra «nacionalismo» se utiliza aquí como término general en el que se subsumen fenómenos afines como la identidad nacional (o nacionalidad) o la conciencia nacional, así como las colectividades basadas en ella, es decir, las naciones; en ocasiones se utiliza para referirse a la ideología concreta en la que descansan la identidad y la conciencia nacionales, aunque no -a menos que así se especifique- a la tendencia militante y xenófoba del patriotismo nacional, a la que con frecuencia designa. En concreto, las cuestiones que aborda el libro son por qué y cómo surgió el nacionalismo, por qué y cómo se transformó durante el paso de una sociedad a otra, y por qué y cómo diferentes tipos de identidad y de conciencia nacionales se tradujeron en prácticas institucionales y pautas culturales, modelando las estructuras sociales y políticas de sociedades que se definían corno naciones. Para responder a esas cuestiones me centro en cinco grandes sociedades que fueron las primeras en hacer todo eso: Inglaterra, Francia, Rusia, Alemania y los Estados Unidos de América