Poemario infantil en el que el juego es la base ya desde el prólogo, escrito por Eugenio Montejo, que a su vez nos habla de Eduardo Polo, el mago, que en realidad es el mismo prologuista.
Todavía no comprendemos que escribir para los niños es algo completamente serio, nos recuerda este autor venezolano, muerto en 2008. Un poemario para utilizar en clase y fuera del cole, como un juego que fomenta la creatividad y el paso de la lectura a la escritura.
Chamario, parece ser que viene del término "chamo"que es como se llama a los niños en Venezuela.
Algunas estrofas de los poemas:

La bici sigue la cleta
por una ave siempre nida
y una trom suena su peta...
¡Qué canción tan perseguida!
El ferro sigue el carril
por el alti casi plano,
como el pere sigue al jil
y el otoño a su verano

Otro:

Una tic manzana
con un tac membrillo
muy tic de mañana
vieron tac a un grillo
que en su tic ventana
daba tac solillo
de un tac tenorcillo.

Y por último:

Paseando en biciqueleta
en el mes de feberero,
un mono peretencioso
tuvo un serio toropiezo.
Andaba distaraído
con un ancho somberero,
tan garande que a sus ojos
los tapaba compeletos. ( )