Este libro describe un sistema que subdivide la Tierra en una jerarquía de ecosistemas de escala cada vez más fina que puede funcionar como un marco coherente para el análisis y la gestión ecológicos. El sistema consta de una jerarquía anidada de tres partes de unidades de ecosistemas y criterios de mapeo asociados. Delinear unidades implica identificar los factores ambientales que controlan la geografía espacial de los ecosistemas en varios niveles y trazar límites donde cambian significativamente. Las unidades de macroescala (ecorregiones) están controladas climáticamente y delineadas como zonas climáticas de Köppen-Trewartha. Anidados dentro de estos hay mosaicos de paisajes, las unidades de mesoescala, controladas por formas de relieve y delineadas por las regiones de forma de Hammond. En la microescala hay sitios individuales controlados por regímenes de humedad del suelo y topoclima determinados topográficamente.