PAGANOS, JUDÍOS Y CRISTIANOS EN LOS TEXTOS DE QUMRÁN

La importancia de estos manuscritos radica en que permiten conocer el marco de las relaciones entre "paganos, judíos y cristianos" en la época del cambio de era, cuando la cultura grecorromana y la cultura oriental entraron en contacto y el judaísmo y el cristianismo tomaron caminos divergentes a partir de una común tradición religiosa y cultural.

INTRODUCCIÓN
No se han apagado todavía los ecos de lo que los medios de comunicación social han aireado como el "escándalo de los manuscritos de Qumrán». El hallazgo de estos textos fue saludado por W. F. Albright como el mayor descubrimiento de manuscritos en este siglo», pero el retraso en su publicación pudo ser calificado por Geza Vermes como el mayor escándalo científico de este siglo»,

Ha llegado a hablarse de una confabulación de científicos, autoridades religiosas y responsables de las instituciones encargadas de la custodia y publicación de los manuscritos para ocultar este tesoro de documentos que podían hacer cambiar de modo radical la historia de los orígenes del judaísmo y del cristianismo. La sola mención de esta posibilidad hizo que los manuscritos de Qumrán tuvieran una repercusión sin precedentes en la opinión pública internacional.

No deja de ser significativo el hecho de que esta polémica de los últimos años repitiera casi punto por punto otra de los primeros años tras el descubrimiento de los manuscritos.
La importancia de los manuscritos de Qumrán radica precisamente en la información que los mismos ofrecen sobre el mundo de relaciones entre paganos, judíos y cristianos en una época crítica en la que entraron en contacto la cultura greco-romana y la cultura semítica y surgieron el judaísmo y el cristianismo y, más tarde, el islam, las religiones que han conformado la historia de Occidente y de gran parte del Oriente hasta nuestros días.

El escándalo de Qumrán ha servido al menos para espolear el proceso de edición de los manuscritos, que, tras el ritmo frenético de los primeros años, había quedado casi paralizado desde mediados de los años sesenta hasta finales de los ochenta. A juzgar por el número de volúmenes aparecidos en la edición de Oxford Discoveries in the Judaean Desert, siete volúmenes entre 1955 y 1992 y diecisiete en estos últimos años, no cabe duhrán ha conocido un acelerón sorprendente.ha estado puntualmente informado sobre la investigación de Qumrán en los últimos años..-